"DEMASIADO PRONTO, DEMASIADO TARDE"

Hoy he comprendido que no hay nada eterno, que todo lo que empieza se acaba, tiene un final. 

Hoy me he dado cuenta que no hay vida sino hay amor y aunque dicen que de amor nunca se muere, duele tanto que es insoportable. 

He comprendido que es duro caminar solo, cuando desde hace tiempo siempre has caminado acompañado. 

Hoy me he dado cuenta que ya no puedo pensar por dos. 

He comprendido que nunca dejas de conocer a la otra persona y que siempre acaban sorprendiéndote. 

He comprendido que sin comunicación jamás se arregla nada. 

Me he dado cuenta que cuando la cuerda se rompía por un lado yo seguía viendo un trozo que la sujetaba. 

Hoy he comprendido también que hablo en presente mientras que otros lo hacen ya en pasado. 

Me doy cuenta que lo que se seca por mucha agua que le eches, no vuelve a salir. 

Hoy comprendo que cuando dos partes no están de acuerdo no lo estarán jamás, porque jamás se ven las cosas del mismo modo. 

Me doy cuenta con pena que cuando el amor se acaba, se lo lleva todo. Que una parte de tu alma ya no vuelve a ser la misma. 

Me doy cuenta que el vacío que se siente puede doler más que un accidente. 

Me doy cuenta que cuanto más te rodeas de gente, más solo te sientes. Que nunca está la gente cuando más la necesitas. 

Hoy comprendo que la vida te cambia en un solo y minúsculo segundo. 

Me he dado cuenta que los humanos estamos hechos de una pasta especial, para aguantar tanto desamor. 

Y hoy por fin me doy cuenta que he abierto de par en par mis ojos y que estoy escribiendo el final de una etapa en mi vida, que llega demasiado pronto o demasiado tarde. Eso tendré que dejar que lo escriba el tiempo.

Continuará....

"CARTA DE DESPEDIDA"

Esta es la carta más amarga que he escrito nunca. Pero necesito escribirla para despedirme y pasar página....

Hace unos días estabas conmigo y ahora te has ido. Verlo de esta manera es angustioso, como una pesadilla. Y así es como he vivido yo estos días.

Aquella fatídica tarde en la que empecé a manchar y tuvimos que ir al hospital. Estába muy nerviosa pensando si estarías bien. Y parece ser que no era así. Hice todo lo posible porque te quedaras conmigo, pero desgraciadamente la naturaleza es muy sabia...

Cuantas ilusiones se van de un plumazo de la noche a la mañana. Cuantos sueños rotos en el hospital...

¡Tantas cosas quiero decirte!. Decirte que te echaré de menos (por ahora todos los días) y que siempre me acordaré de ti. Que has sido una lentejita muy, pero que muy querida por mi y por toda tu familia. Que tenias ya muchos titos y titas que también te estaban esperando y ya te querían sin conocerte. Hubieses sido tan querido, que solo te hubiese echo falta estar sano y ser feliz, del resto me hubiese encargado yo...

Estabas siendo tan buen bebe dentro de mí, que me parece mentira que esto haya acabado tan pronto...

Para mí siempre serás el primero y gracias a ti sé lo que es prepararse para ser madre, los cambios que experimenta el cuerpo de una mamá al albergar una vida en su interior...

!El primero, el más grande, el más rápido¡ Contigo conocí lo que es la ilusión de ser madre, investigar y descubrir todo lo relacionado con tu mundo, para que cuando estuvieras conmigo no pudiera equivocarme en nada. Aprendiendo, soñando, luchando... imaginando como serías cuando nacieras. Esto no se olvida en la vida...

Te agradezco que te quedaras conmigo aun sin poder, aun cuando tu tiempo ya había acabado. Para mí hubiera sido muy difícil tener que sacarte de mi interior, pero no hizo falta. Tu solo supiste que había llegado tu hora, nuestra hora de separarnos...

Me cuesta imaginar todos los meses que quedan y que ya no estés conmigo. ¿Que hago yo ahora sin ti, sin notarte día a día? ¿A quién espero yo ahora en agosto?...

No puedo culparte ni culparme. Se que si ha pasado esto es porque tenía que ser así. Pero eso no quita que sienta mucha pena en mi interior porque ya no estés conmigo...

El domingo, cuando supe que te ibas para siempre, sentí la necesidad de despedirme de ti en la ambulancia. Por eso lloraba tanto, porque sabia que era la última vez que hablaría contigo. Ahora no me arrepiento, tenía que hacerlo como hago esto ahora...

Siempre seras parte de mi vida. Gracias por todo. Siempre estaré orgullosa de ti, de haberte tenido un tiempo y de que me hayas enseñado tantas cosas, cosas que sin ti no hubiera aprendido...

Esta es mi carta de despedida, para ti, mi pequeño tesoro...

"DONDE ESTA EL LIMITE..."

¿Alguien sabe donde está el limite para perdonar? o mejor dicho ¿donde esta el límite para olvidar?

Me hago esta pregunta últimamente muy a menudo. ¿Seré capaz de perdonar u olvidar algo que me ha hecho mucho daño?

Pienso que hay un límite para pasarse de la raya y por lo tanto hay un límite para poder perdonar. Incluso soy de las que piensa que si te cuesta perdonar algo es aquello que  nunca dirías o harías a nadie. Por eso ¿es ahí hasta donde llega el limite del perdón?.

Cuando hablamos de amor, en este punto sería bonito recordar los refranes que dicen "Que malo es conocerse" o "La confianza da asco". Y es que son muy ciertos, porque cuanto más conoces a otra persona más daño pueden hacer tus palabras y en ese momento te juegas que no te perdonen y mucho menos olviden lo dicho. Claro, que también se juega con la baza de que sabiendo que te quieren todo es perdonable, pero ese "todo" es muy discutible. Y ahí es donde vuelve a asomar el límite. Si se ha rebasado el cupo de límites es díficil olvidar y perdonar. Sino vuelta a empezar, aunque llegará el momento que rebase y lo pringue todo.

De todos modos, pienso que es muy feo decir a alguien algo que tú nunca querrías escuchar, por mucho que influyan factores externos. Nunca es demasiado...

¿Porqué se fuerza entonces tanto la máquina? ¿Porqué el conversar a veces no es suficiente?
¿Es demasiado a veces el nivel de dolor que no se puede aguantar más?

Respecto a la amistad y al amor (ambas van juntas de la mano) nunca deberíamos rebasar o sobrepasar límites que luego no podamos superar. Quizá luego no se puede olvidar ni perdonar y puede que te cambie la vida entera...

Hay gente, la que más, que piensa que todo lo hace bien y nunca se equivoca. Esas personas al final les da igual ocho que ochenta. Encima no hacen nada por ganarse el perdón y que puedas olvidar lo dicho. Con ellas no te esperes que algún día reculen porque no lo van a hacer. Esas personas como no han hecho nada por lo que tengan que pedir perdón, no lo harán.

Entonces, ¿donde está el límite? ¿todo es perdonable? y si todo no es perdonable ¿que sí y que no?
¿Hay un tiempo de espera para poder hacerlo? y lo más importante, siempre que se perdona ¿es posible también olvidar? ¿o olvidamos a medias para luego echarlo en cara? 

¿Borrón y cuenta nueva?

Hay veces que las cosas no son tan sencillas como parecen.

Continuará....